Esta película me ha gustado mucho porque no cuadra todo hasta el final.
Trata sobre una mujer y sus dos hijos que viven en una mansión con sus sirvientes. La madre es una maniática de la limpieza y no deja que entre la luz en la casa porque sus hijos son fotosensibles, pero en realidad es que ella tiene miedo a la luz. Su hija empieza a ver el fantasma de un niño y de una anciana, pero nadie la cree hasta que todos oyen ruidos extraños. En el final se descubre que ellos son los verdaderos fantasmas y los otros eran las personas que vivían allí y, con una medium, intentaban invocarlos. Los niños habían sido asesinados por la madre con una almohada y tras esto, ella se suicidó. Todos los sirvientes son fantasmas que intentan hacerles ver que ellos también lo son.
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